Para el bizcocho; batir los huevos hasta blanquear añadiendo el azúcar de a poco para que se disuelvan los cristales de azúcar correctamente.
Cernir la harina directamente e incorporar con movimientos envolventes.
Verter y distribuir en un molde engrasado y/o forrado con papel mantequilla de 21 cms. de diámetro.
Hornear a 180°C por 20 a 25 minutos. Una vez listo y aún tibio cortar para dejar el bizcocho a la vista. Yo lo hice de 20 cms. de diámetro y acomodar dentro del molde definitivo. Reservar.
Hidratar la gelatina en el agua templada. Reservar.
Pelar y cortar los kiwis en trozos grandes para luego triturar.
Cocinar la pulpa de kiwi junto con el azúcar hasta que comience a hervir y añadir el jugo de limón.
Retirar del calor para bajar la temperatura y añadir la gelatina hidratada. Mezclar y reservar para que enfrie a temperatura ambiente.
Mientras, acomodar rodajas de kiwi sobre el bizcocho y por todo el perímetro del molde. Reservar.
Para la mousse; batir la crema fria evitando el punto chantilly (para que no se corte) y añadir solo la mitad de la pulpa de kiwi. Mezclar y reservar el resto.
Verter y distribuir sobre la base de bizcocho y refrigerar por 3 o 4 horas.
Una vez firme, distribuir por encima el resto de la pulpa, que puede volver a su estado líquido aplicando algo de calor.